Guía Calma Santa: cómo cuidar tus joyas minerales (físicamente y energéticamente)
Hay joyas que brillan… y hay otras que también te sostienen, te acompañan, te protegen.
Cuando eliges una joya con mineral natural, estás eligiendo algo más que belleza: estás eligiendo energía, intención y presencia diaria.
Y como todo lo que vibra contigo, necesita mimo.
Con estos cuidados sencillos, tus joyas seguirán brillando — por fuera y por dentro — durante mucho, mucho tiempo.
✨ Cuídalas energéticamente
Tus joyas minerales absorben energía. De tus emociones, de tu entorno, de lo que vives. Por eso, limpiarlas y recargarlas no es solo un ritual bonito… es autocuidado en forma de joya. ¡Hacia ella y hacia ti misma!
¿Cómo hacerlo?
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Sahúmalas con palo santo sostenible o incienso natural
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Déjalas descansar sobre selenita
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Colócalas bajo la luz lunar (especialmente en luna llena) o solar
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Acompaña el ritual con una intención clara: “gracias por acompañarme, me abro a seguir recibiendo tu energía”
Hazlo cuando sientas que su brillo interior ha bajado... o cuando tú también necesites volver a ti 💛
💎 Cuídalas físicamente
Sabemos que te encanta llevarlas todo el día, pero hay gestos simples que marcan la diferencia:
💧 Mantenlas secas
Evita el contacto con agua, perfumes, cremas o productos químicos.
Aunque algunas piezas sean más resistentes, el agua (especialmente salada o con cloro) puede dañar tanto el metal como la vibración del mineral.
🧴 Guárdalas con amor
Cuando no las uses, guárdalas en su bolsita o en una cajita suave. Así las proteges de la humedad, los roces... y también de otras energías.
🧂 Si las dejas en sal, protégelas bien
La sal puede dañar tanto el mineral como el metal de tu joya si hay contacto directo.
Si vas a usar este método, envuelve tu joya en una tela suave o colócala dentro de una bolsita Calma Santa antes de ponerla sobre la sal. Así recibirás la limpieza energética sin poner en riesgo su brillo ni su estructura.
🛠️ Según el material de tu joya, ten en cuenta esto:
Cada material necesita de sus cuidados, es importante saber qué te está acompañando:
🔸 Bronce
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Puede oscurecerse con el tiempo. Evita el agua, la humedad y productos abrasivos.
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Guárdalo siempre en lugar seco. Si pierde brillo, puedes frotar suavemente con un paño seco o un poquito de bicarbonato en seco (¡nunca mojado!).
🔸 Plata 925
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Tiende a oscurecerse con el paso del tiempo. Evita perfumes, agua de mar y productos químicos.
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Límpiala con un paño especial para plata. Guárdala en bolsitas individuales para que no se raye ni oxide.
🔸 Plata con baño de oro
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El baño es delicado, por eso hay que evitar roces, aguas y cosméticos.
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No la frotes con fuerza. Límpiala solo con paño suave y seco. Guárdala por separado para que no pierda el color ni se raye.
🔸 Acero con baño de oro
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Más resistente, pero igualmente agradece cuidados.
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Evita perfumes, cloro y agua salada. Se puede limpiar con un paño suave ligeramente humedecido y luego secar bien.
E igual de importante...
🌙 Déjalas descansar
A veces, lo más sanador que puedes hacer por una joya es dejar que respire.
Colócala en tu altar o junto a un cuarzo o una selenita, y dale un pequeño descanso.
Recuerda: así como tú necesitas desconectar… ella también.
Cada joya está creada para acompañarte en tu transformación, tus días intensos, tus momentos de magia.
Cuídala con intención y cariño… y te seguirá recordando quién eres.
¿Tienes algún truco propio para cuidar tus joyas o algún ritual que te encante hacer con ellas?
Te leo en comentarios ✨
Y si estás buscando tu próxima aliada energética, explora la colección completa de joyas Calma Santa y elige la que hoy te vibra más.
Tu energía lo nota. Tu alma también.
Te lo mereces 🧿
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